El Rodaballo es uno de los pescados blancos más valorados por su carne firme y delicada con notas gelatinosas. Además, tiene un rico valor nutricional y es de lo más versátil.
Es un pez que se alimenta de casi todo lo que se topa: desde crustáceos y moluscos hasta plancton. Estas características lo llevan a ser una de las especies más valoradas, a pesar de que su apariencia no le ayuda demasiado. No en vano, luce un aspecto de lo más particular al tener los ojos únicamente en lado izquierdo, una gran boca y una mandíbula prominente.
Habita en las aguas del Mediterráneo y el Atlántico y su época de máximo esplendor y, por lo tanto, cuando mejor sabe es desde noviembre a mayo.
En el terreno nutricional, este pescado blanco presenta un interesante contenido de proteínas, que además son de alto valor biológico. Además, contiene un porcentaje de grasas moderado, que oscila entre el 2% y el 3%, por lo que es muy digestivo, siendo especialmente apropiado para quienes padecen problemas estomacales o quieren cuidar su dieta.
En su composición también hay minerales importantes como el selenio, el fósforo, el potasio, el yodo o el hierro y una buena cantidad de vitaminas.
La firmeza y delicadeza de su carne y la casi inexistencia de espinas lo convierten en idóneo para un sinfín de preparaciones culinarias. En Restaurante La Quintería lo servimos a la plancha, a la gallega o a la espalda. ¡Ven a visitarnos y disfruta de pescado de sabor extraordinario!